profético, pero quedaron desilusionados cuando Cristo no apareció. Guillermo Miller debiera haber tomado en serio las palabras de Jesús referente a su retorno: “Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre” (Mt. 25:36). “No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad” (Hch. 1:7). 2. No debemos basar doctrinas sobre profecías actuales ni interpretar enseñanzas bíblicas por profecías en la iglesia. Dios inspiró
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